Historias desde Japón y punto de encuentro de todos los que tengan algo que decir.

05 mayo 2005

Había que moverse un poco por la ciudad y cogimos un autobús hacia el Kinkakuji, o Templo de oro. Mientrás caminabamos hacia la entrada del templo me hice unas amigas. Lo curiososo es que las dijimos a ver si me podía hacer na foto con ellas y ellas encantadas, pero cuando me iba me pidieron por favor que me hiciera otra con su cámara. Era tan interesante para mí hacerme una foto con unas chicas vestidas con sus kimonos como para ellas el hacérsela con un extranjero. Sin comentarios para mi cara de satisfacción, por favor.