Historias desde Japón y punto de encuentro de todos los que tengan algo que decir.

15 abril 2005

Entro en la oficina y viene corriendo un funcionario. Curiosamente me reconoce desde lejos, vete a saber porqué, y como repito, aquí no habla inglés ni perry entre señas nos entendemos que le cambio unos papeles y una firma por mi carnet de residente. Parece que el hombre está contento con el cambio y me entrega mi nueva ciudadanía temporal.