Y bueno, éste es el sitio donde acabé la noche. Hasta aquí me trajo una malagueña, Adelina, que también se iba para La India con las otras chicas al día siguiente. No muy distinto a los sitios en España.
Hasta las 7 de la mañana no salía el tren para Tenri así que tocó paliza de noche y dormir en el tren. La semana que viene es posible que vuelva a tener fiestecilla por aquí así que ya os contaré...
A cuidarse.