Hoy en la peluquería.
Estaba yo hoy esperando en la peluquería para que un peluquero japonés hiciera con mi cabeza lo que se le ocurriera, cuando empecé a pensar qué narices pintaba yo en un pequeño pueblo japonés. Teniendo en cuenta que estaba rodeado de unas veinte personas con las que tan sólo podría intentar entenderme por señas y que las revistas típicas para esperar, a mí no me valen ni para encender una fogata, creo que esos pensamientos eran lo mínimo que se le podía pedir a la cabeza, o mejor, a la poca cabeza de un colgado(éste de León que escribe) que se ha venido sólo al otro extremo del mundo sin conocer a nadie.
Pues bien, hice un balance de las razones que tenía para venir para aquí y más o menos me están saliendo los números.
Me planteé aprender “algo” de japonés y gracias a que ese “algo” no me lo dejé muy claro y no leí la letra pequeña, pues parece que al menos ya no es “nada” y se están salvando los muebles. Bueno, de momento el equivalente a uno. Una banqueta pequeña del IKEA , pero oye, es un mueble.
Otra razón era viajar y conocer el país y parece que en esto voy a sacar nota. Sólo con lo que me espera la semana que viene ya tendría un aprobadito y me quedan ¡3 meses más!
De alguna forma vine también con intención de encontrarme a mí mismo y tomar decisiones de qué es lo que quería hacer de mi vida a partir de Septiembre, y aunque todavía no he terminado la reflexión cada vez tengo más claro lo que no quiero hacer.
No por último, pero sí el último punto importante, era conocer japoneses y su cultura. Cómo un país tan distinto, yo diría que antagónico en algunas costumbres, podía funcionar de la forma como lo hace sin que el Sol se les haya caído encima de sus cabezas. Pero si siguen unas religiones infieles y no temen perecer en el fuego eterno. Como diría la madre de Bridget y el colgado, raza cruel...
Cuando estaba ya casi durmiéndome en el hombro de la anciana que tenía a mi derecha, una peluquera hizo un gesto rápido con la mano señalando una butaca que yo interpreté como “Bienvenido señor. Espere aquí un momento que el primero/primera que acabe le cortará el pelo a su gusto”. Tal vez pensais que eso es mucho interpretar, pero es que Japón es así. Bueno, no sé si eso fue literalmente lo que me “dijo” pero en cuanto una peluquera terminó con otra anciana-cliente me tocó a mí.
Como la otra vez que había venido me lo habían dejado en plan “Oliver y Benji” al no poder hacerme entender, había hecho un par de fotos con el teléfono de unas fotos que tenía guardadas en el ordenador del verano pasado. Después de decirla con un japonés indecente “caato. Iie sogüaa”, que pretendía ser “Que me lo corte usted señora, pero lo de lavarme la cabeza después como que no, porque me prefiero ahorrar los 700 yenes que me cuesta el masajito. Lo dejamos en un aclarado bajo el agua gratuito y ya no llego lleno de pelos a casa”, me preguntó una cosa más pero que nunca sabré qué fue. Yo la respondí, también en un indecente japonés “nihon-go, wakarimasen” que pretendía ser “Señora, no sabe lo que siento que mis conocimientos de japonés sean tan limitados, pero me veo incapaz de entender lo que usted me dice por lo que la agradecería que no lo volviera a intentar hablar conmigo en su idioma porque me está violentando”. Debo decir que o no entendió todo lo que pretendía expresar con esas dos palabras mal dichas o bien me estaba vacilando. Siguió contándome batallitas que no entendía y cuando la expliqué de alguna forma que era español me dice “Supein-go..... Noche, fiesta”. “Jejeje, que bien. Que maja es usted.” Su español para sobrevivir en España es mejor que mi japonés para sobrevivir en Japón, hay que joderse...
Todo esto sucedía mientras yo sujetaba el teléfono con la mano e intentaba que viera en la pantalla del teléfono las jodías fotos. Menudo show ella metiendo mis manos debajo del faldón higiénico típico para los pelos mientras yo insistía en enseñarla las fotos.
Hay una vieja teoría que dice que la capacidad visual de las personas se multiplica al menos por dos cuando estiran el cuello hacía el objeto observado a la vez que se entrecierran los ojos (como frunciendo el ceño). Esto se hace más evidente en las personas que usan gafas y que circunstancialmente no las llevan puestas cuando necesitan ver algo a lo lejos o algo que está muy cerca. Éste era el caso de mi peluquera. Intentaba forzar la vista hasta encontrar algo en la pantalla que la mostraba y que os aseguro que no encontró después de todo.
Consejo para ir al peluquero en Japón si no sabes expresarte. Vete con tiempo y con unas buenas fotos de lo que quieres clavadas en tu espalda para que no dejen de tenerlas presentes.
4 Comentarios:
hay q joderse como dice gigantusman...bueno es la primera vez que veo tu obra maestra colgada de la red, coño giganto eres un fenomeno chaval!!! a lo largo de estos días te prometo que mis comentarios van a ser más tendenciosos y profundos que éste, porque hoy sólo estoy tanteando un terreno que para mí es, en ocasiones, muy, muy, pero que muy misterioso, casi como tu experiencia con el idioma.
Bueno majo, sigue así, y DESDE AQUÍ, DESDE LA BAÑEZA (ya sabes quien soy?) TE MANDO UN SALUDO Y UN ABRAZO
viernes, 17 junio, 2005
Coño coño coño si es nuestro Gigantusman favorito! Pero tú qué leches haces por Japón??? Te dejo de seguir la pista durante un tiempo y cuando vuelvo a saber de ti estás en la otra punta del mundo?
Bueno, el chivatazo me lo ha dado un tal Roli (al que quiero agradecerle la información, después lo haré por mail), ya sabes, tu compi sueco de los famosos "cantos a la botella medio vacía".
Pues na salao, otro rato me dedico a leer todas tus peripecias que en una semana tengo oposiciones y sólo me sé cuatro temas de 25. Si lo veo muy chungo le contaré al tribunal que te conozco, a ver si eso me da puntos.
Besosss y recuerda: one! one plus one, two! we love you, three! (no me sé más).
(si no sabes quién soy ya te daré más datos en el siguiente post)
viernes, 17 junio, 2005
Pero qué tal estais Raquel y Roli.
Roli, ¿cómo no iba a saber quién me escribe desde la Bañeza? te respondí aquí tambien el otro día.
http://gigantusman.blogspot.com/2005/03/gigantusman-desde-tenri.html
Y tú Raquel? Se poco de ti a pesar de que cuando voy por León suelo preguntar. Me habían dicho que seguías en San Justo pero no sabía que estabas con las oposiciones. Mucha suerte cuando te examines aunque seguro que apruebas, ya verás.
Un abrazo chicos.Cuidaros y que sepais que me debeis alguna cena en León cuando vuelva, que hace años que no organizamos parranda juntos.
viernes, 17 junio, 2005
Por cierto elfisia, la foto otro día ;-)
viernes, 17 junio, 2005
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